Teníamos que esquiar durante dos horas, pero solo esquiamos una hora por el lío de las botas y los esquís. Cuando fuimos a devolver las botas se levantó una ventisca y nos pusimos a -10ºC y los alumnos pasaron “un poco de frío”. Más tarde a las 5 llegamos al hotel y comimos. Después de comer dejamos las maletas en las habitaciones, nos pusimos el bañador y nos metimos a la piscina climatiza donde también había jacuzzi. Sobre las 19:30 salimos de la piscina, nos duchamos y nos dejaron los móviles para llamar al Esparragal y bajamos a cenar. Acabada la cena nos fuimos a la discoteca donde había gente de la ESO. Casi todos bailamos hasta la maestra Cristina. Más tarde nos fuimos para la habitación, a las 23:30 teníamos que acostarnos pero algunos estaban de juerga.
Al día siguiente, a las 7, nos despertó el maestro “con su dulce y susurrante voz aterciopelada”. Desayunamos y nos fuimos a esquiar, pero la carretera estaba con hielo y fue difícil el acceso. Entonces el maestro don Guillermo y un maestro del otro colegio Pedro se bajaron del autobús para poner las cadenas y cuando el autobús arrancó, los maestros corrían detrás del autobús para montarse. Esa fue la parte más divertida de ese día. Estaba nevando y no esquiamos. En vez de eso jugamos con la nieve en medio de un bosque de pinos. Luego hicimos el camino de vuelta y llegamos al Esparragal alrededor de las siete de la tarde.
Autores: Antonio Navarro y Andrés Robles
Curso: 6º de Primaria.